lunes, 23 de diciembre de 2013

Dimercaprol B.A.L (@AEMPSGOB)

Un antídoto es una sustancia quimica cuya función es contrarrestar los efectos de un veneno, toxina, sustancia química ó fármaco.
El dimercaprol (BAL), es un agente quelante que se utiliza como antídoto de las intoxicaciones por plomo, arsénico, sales de oro y mercurio. Actualmente este fármaco no se encuentra comercializado en España y solo puede adquirirse mediante solicitud a la Agencia Española de Medicamentos como Medicamento Extranjero. La presentación comercial de la que se dispone, presenta una leyenda en el cartonaje bastante ambigua (ver foto) ,ya que la composición viene expresada como gramos por 100 ml de solución inyectable. El error puede darse porque cada ampolla de 2 ml contiene realmente 200 mg de dimercaprol. La dosis a la que se utiliza el B.A.L es a 3 mg/kg por lo que, para un paciente de 70 kg le correspondería una dosis aproximada de 200 mg (1 ampolla) administrada cada 4 horas en los dos primeros días, cada 6 horas  el 3er día y los siguientes 10 días cada 12 horas. La forma de expresión de la composición en el cartonaje podría llevar a error, pudiendo interpretarse que cada ampolla contiene 10 gramos de antídoto y produciéndose una infradosificación de dimercaprol y siendo el tratamiento por tanto ineficaz y no consiguiendo revertir la intoxicación.
 

Es muy importante que la forma de expresión de la composición en el material de acondicionamiento, prospecto o ficha técnica vaya acorde con la composición de cada unidad de medicamento (en nuestro caso, cada ampolla)  para evitar errores en la interpretación de la cantidad de fármaco que contienen.
Agradecemos a @quequesierra su colaboración compartiendo esta foto.
Nos despedimos con esta entrada hasta el año que viene. Desde #StopErroresMed os deseamos una FELIZ NAVIDAD!!

miércoles, 11 de diciembre de 2013

HISTORIA DE UN ÉXITO DE NOTIFICACIÓN (#Lainco, @AEMPSGOB)

Esta semana variamos la temática habitual de las entradas, y en vez de alertar sobre la isoapariencia de dos medicamentos, contamos la  historia de como su notificación puede provocar que el laboratorio fabricante cambie el material de acondicionamiento de los medicamentos implicados, con el fin de prevenir errores de medicación.


Hace algunos años el laboratorio farmacéutico Lainco introdujo en el mercado dos medicamentos cuyo envase era muy similar en diseño y color:


Como vemos en la imagen de arriba, el parecido es evidente, además el hecho de que los dos medicamentos compartan indicación terapéutica y forma farmacéutica aumenta las posibilidades de  confusión a la hora de la dispensación y de la administración.

Este error podría tener importancia clínica cuando un paciente  con encefalopatía hepática esté siendo tratado con Lactulosa para reducir los niveles sanguíneos  de  amonio y se administre Emuliquen Laxante  en su lugar, pudiendo agravar el cuadro e incluso provocar diarreas importantes y alteraciones hidroelectrolíticas. Además hay algunos grupos de pacientes donde no se recomienda administrar Emuliquen  laxante (embarazadas, niños, etc)  pero si Lactulosa.

 Tras las notificaciones que se hicieron desde toda España, y como vemos en la foto de abajo, el laboratorio optó por rediseñar completamente los sobres de Lactulosa y Emuliquen Laxante:


Desde #StopErroresMed  hoy nos gustaría resaltar la importancia de la notificación  no sólo de medicamentos cuyos envases sean similares, sino también de cualquier reacción adversa relacionada con los medicamentos.

Recordamos también la "obligatoriedad" por parte de los profesionales sanitarios de notificar este tipo de acontecimientos, y  la posibilidad de que el ciudadano también notifique voluntariamente si lo considera oportuno.

Para terminar me gustaría dar las gracias a l@s farmacéutic@s  implicados en esta notificación y que han participado en esta entrada.

Muchas gracias!







martes, 10 de diciembre de 2013

#NoSinEvidencia


La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.
Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.
Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.
Por lo tanto, solicitamos:
  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?.
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.

Con la publicación de esta entrada, desde #StopErroresMed queremos apoyar esta iniciativa promovida por profesionales sanitarios.